domingo, 30 de octubre de 2011

domingo, 16 de octubre de 2011

a pasar el test

Dia de la Madre 2011

                                                     Enseñaras a volar, pero no volaran tu vuelo.
                                                     Enseñaras a soñar, pero no soñaran tu sueño.
                                                     Enseñaras a vivir, pero no viviran tu vida.
                                                     Sin embargo...
                                                     En cada vuelo, en cada vida, en cada sueño,
                                                     perdudrara siempre la huella del camino enseñado.

                                                                                                     Teresa de Calcuta.

sábado, 15 de octubre de 2011

Toto el bombero, un leccion de vida

Quiero ser bombero.

de Horacio Bruera, el jueves, 12 de mayo de 2011, 1:13





Esta nota va a ser corta, porque sobre lo que es harto evidente y tan simple como profundo no corresponden largos rodeos. Para mí, es la nota más valiosa, es la rosa de mi jardín y la he regado con lágrimas.

Hace unos días, la maestra de mi Toto, mi hermoso Principito, les pidió a los chicos que contaran lo que les gustaría ser cuando fueran grandes y que después hicieran un dibujo en el cuaderno. Mi Toto dijo que quería ser bombero. Cuando llegó a casa Patricia me dijo que tenía que hacer el dibujo. Entonces busqué en uno de sus libritos un dibujo de un bombero para que lo tomara como modelo. Con alegría hizo su dibujito, agregándole una manguera y el fuego que estaba apagando. Cuando lo vi lo abracé fuerte y lo felicité.

Al otro día, la maestra le dijo a Patricia que creía que Toto no tiene cabal conciencia de sus limitaciones, porque él no puede decir que le gustaría ser bombero y dibujar eso; tendría que haberse dibujado sentado en un escritorio manejando una computadora.

Mi Toto tiene una enfermedad congénita y sólo se para y camina en un andador. Pero, estoy seguro de que, si ese fuera su deseo, podría ser bombero. Hace tiempo, muchos deben haber pensado que un ciego no podía jugar al fútbol, que una persona en sillas de ruedas no podía jugar al basquet, que alguien con una pierna amputada no podía correr un maratón. Nuestros "Murciélagos" han salido campeones del mundo en fútbol.

Lo único que puede impedir que un niño con un andador sueñe con ser bombero es la falta de apertura mental. Nadie puede pronosticar con certeza nada acerca del futuro de una persona; y cualquiera puede cumplir la función de bombero, haciendo lo que pueda. La buena voluntad, que no me cabe duda que la maestra de mi Toto tiene y ha dado sobradas muestras de ello, es necesaria, pero no suficiente. Además de buena voluntad, hay que tener apertura mental, creatividad, ingenio, esperanza, sueños, ilusiones, deseos, amor por la vida; fundados en lo racionalmente posible, pero tenerlos. El pediatra de mi Toto siempre nos dijo: si hay un 5 por ciento de esperanza, ¿por qué quedarse con el otro 95 por ciento? ¿Qué sabiduría, no?

Hoy Patricia va a ir al Colegio y va a pedir permiso para leer esta fábula, que se la leyó a mi Toto antes de apagarle la luz para que se durmiera:

La ballena que quería volar


Érase una vez una ballena llamada Juanita que, desde muy pequeña, se pasaba recorriendo el océano junto a su mamá. Un buen día, Juanita, suspirando, confesó:
- El océano es hermoso pero yo sueño con volar.
- Eso es imposible - respondió la madre - nosotras nacimos para nadar.

Juanita, que era muy creativa, se puso a trabajar en algunos inventos para poder volar. Primero pensó en construir un tobogán gigante que llegara hasta el cielo, pero era demasiado largo y llevaría mucho tiempo armarlo. Entonces, fabricó pequeñas alas pero no pudo levantar vuelo porque su cuerpo era demasiado pesado. Probó varias ideas, pero ninguna funcionó.

Luego de varios intentos y muchos fracasos, por primera vez en su vida, Juanita se dio por vencida. Estaba tan triste que ya no quería nadar, ni pasear, ni jugar. Lo único que hacía durante todo el día era llorar, sola, en el fondo del mar. Lo que ella no sabía, es que su mamá tenía un plan para que ella pudiera volar.
- Ponte sobre mi cabeza - le dijo la madre de Juanita.

La ballenita se trepó y a toda velocidad subieron hasta la superficie del océano. Allí, la mamá sopló fuerte y el agua que salió de su cabeza levantó a Juanita tan alto como siempre soñó. Entonces, la madre comenzó a nadar, y Juanita, desde lo alto, sintió la magia de volar.

Moraleja: Todo es posible. Hacer tus sueños realidad, también.

Antes de dormirse mi Toto me dijo: "Papá, gracias por confiar en mí". Él no sabe que el eternamente agradecido soy yo.

domingo, 9 de octubre de 2011

sábado, 8 de octubre de 2011